Una nevada histórica, que afectó intensamente a toda Catalunya, colapsó ayer el transporte viario y ferroviario y puso en aprietos a miles de catalanes, sobre todo en Girona y Barcelona, que se quedaron sin medios para regresar a su casa, algunos de ellos atrapados en sus vehículos.
El temporal, que por el momento no ha provocado daños personales graves, sumió en el caos a las entradas y salidas de Barcelona y paralizó casi completamente la red de Rodalies –en la primera gran crisis que afronta el servicio de cercanías ferroviarias desde que fue traspasado a la Generalitat–, lo que dejó a miles de personas sin poder volver a casa.
A los usuarios de tren o autobús que se quedaron sin medio de transporte para regresar a sus domicilios se sumaron centenares de conductores atrapados en sus coches y unos diez mil camiones parados en áreas de servicio, debido al mal estado de las carreteras.
La crítica situación llevó al Ayuntamiento de Barcelona a ofrecer alojamiento en hoteles de la ciudad a las personas que se quedaron incomunicadas en la capital catalana. Otra de las medidas que se tomaron fue la suspensión del servicio de los autobuses urbanos y garantizar el pleno funcionamiento de la red del Metro durante toda la noche.
El deporte, afectado
Ante este panorama, la mayoría de clubs catalanes anularon sus entrenamientos. Una de las excepciones fue el Barça, que se entrenó una hora y media en su Ciudat Esportiva bajo una nevada que por aquellas horas era leve. El Espanyol no tenía planificada sesión alguna, como es costumbre los días posteriores a partidos oficiales. El entrenamiento del equipo de basket del Barça para preparar el choque contra el Partizan de la Euroliga quedó también suspendido.
Los recintos deportivos de Barcelona y Girona ofrecían ayer por la tarde un panorama inédito, cubiertos por una considerable capa de nieve. Muchos ayuntamientos pusieron a disposición delos viajeros que se quedaron incomunicados sus instalaciones deportivas, para que pudiesen pernoctar en ellas. Otra consecuencia de la gran nevada: más de 140.000 alumnos de toda Catalunya se quedaron sin clases al cerrar 307 escuelas e institutos.